La actividad de este bloque consistía en ponernos en grupos de tres personas para dividirnos tres distintos tipos de actividades: cuentacuentos, narración con libro, y lectura; después de esto se realizó un taller cooperativo en que se pone en común cada una de las tres estrategias preparadas. Lo hicimos a sorteo y me tocó lectura, así que en seguida me puse a pensar que cuento podría ser adecuado para llevar a cabo esta tarea.
A continuación, me gustaría explicar a modo de introducción, cómo llegué a tomar la decisión de la elección de mi cuento. Me acordé por casualidad, que en mi primera actividad, el cuento que me tocó era de ediciones Ekaré, y recordé que al buscar información acerca de la editorial, vi otros muchos cuentos que me llamaron mucho la atención. Fue por ello que decidí buscar de nuevo, y allí encontré un cuento que me resultó la mar de interesante, no dudé y pensé que ese cuento me podría ayudar mucho para desarrollar correctamente la actividad. Así se lo expliqué también a todos los grupos por los que fui pasando, pues me parecía importante a la vez que interesante que supieran cómo había llegado a hacer mi elección.
Por supuesto, detrás de la elección hubo una preparación. Leí el cuento varias veces, e incluso se lo leí a mi hermana, siempre es mejor que alguien te observe desde fuera y así te pueda dar algunos consejos.
El cuento se llama “CONEJO Y SOMBRERO”. La autora es Verónica Álvarez, y la ilustradora, Mariana Ruiz Johnson. Es un cuento perfecto para desarrollar la estrategia de lectura ya que está escrito en verso y cuenta con un excelente ritmo además de rimas, ideal para los niños. No es muy largo, al contrario es llevadero, entretenido y también divertido, ya que cuenta con algo de humor. Viene además acompañado de unas imágenes muy llamativas, muy coloridas y bonitas que se pueden enseñar a los niños para que así sigan mejor la historia después de leer el cuento para comentarlas o bien al finalizar de leer cada página. En definitiva, me pareció un cuento ideal para contar y compartir con mis compañeros, y como no, con los niños en un aula de infantil.
Aprovecho para decir que la edad que he elegido para leer el cuento es para niños de 5 años, pues al ser en verso y al contar con rimas, el texto se hace algo más complicado para niños de menor edad. Además de eso, al ser un cuento leído y no contado, no puedes enseñar imágenes a la vez que contarlo, señalar, o incluso cambiar palabras.
A modo de pequeño resumen, y para introduciros un poco en la historia, conejo y sombrero nos cuenta como un conejo sale de paseo un día y se tropieza con un sombrero negro y elegante. No puede parar de pensar en la suerte que tiene de haber encontrado ese sombrero, pero se llevará una sorpresa aún mayor cuando descubre que al meter la mano… salen animales de dentro!
Comienza el taller y nos reunimos en los grupos originales. Llega mi turno e intento hacerlo lo mejor que puedo. En general mis compañeras Paola e Irene me felicitan, aunque es cierto que al ser la primera vez hay cosas que se pueden mejorar, y he de decir que recibí positivamente los comentarios de mis dos compañeras, y en los otros dos grupos por los que pasé luego no tuvieron ninguna queja.
Estos son los comentarios de mis compañeras (FEEDBACK):
- Como aspectos positivos me dijeron que estaba muy bien informada sobre el cuento que había elegido, además ponía buena entonación e incluso imitaba las voces del conejo. Muy bien también la mirada, no me centraba en una sino que me preocupaba por mirar a las dos, esto me parece importante, todos los niños deben sentirse introducidos en el ambiente y saber que va dirigido a todos y cada uno de ellos. No se trata de limitarse a leer sin quitar la mirada de las páginas, hay que levantar la mirada de vez en cuando, y esto también nos da pistas sobre qué les está pareciendo a los niños el cuento, sus caras lo dicen todo. Utilizaba expresiones corporales a través de gestos con las manos, con la boca, etc. Por último que si había alguna palabra complicada, en el mismo momento de leerla la explicaba o ponía algún sinónimo.
- Como aspectos a mejorar me dijeron que tal vez sería mejor enseñar las imágenes al terminar de leer cada página en lugar de al final de la historia, así es mucho más fácil seguirla, y no da opción a perderse además de que se hace más entretenido. Por último, cuidar que el cuento no te tape la boca, pues se puede entorpecer el sonido y además es bueno que ellos vean todo el rostro.
Con todos estos consejos, pude hacerlo mucho mejor en las siguientes veces. Y además no solo eso, sino que me hizo darme cuenta de fallos que parecen pequeños pero que son muy relevantes, pues una tarea tan simple como puede ser leer un cuento, se da uno cuenta de que lleva tras de sí un tiempo de preparación.
Por supuesto, para el día de mañana hacerlo delante de los niños, tendré en cuenta todos estos detalles, tanto positivos como negativos. Tendré en cuenta el volumen, el tono de voz, el énfasis que hay que poner ayudado con los gestos para aumentar el interés. Intentaré que los niños vivan intensamente cada una de las historias, que quieran que vuelva a leer el cuento, porque así me daré cuenta que realmente les ha gustado.
Después de leer el cuento comentaría con ellos las imágenes, les preguntaría que les ha parecido, qué es lo que más les ha gustado, o qué personaje les ha gustado más y por qué. En este cuento en concreto preguntaría ¿Os gustaría encontraros un sombrero? ¿Qué haríais con él?.
Una vez más, una actividad que además de encantarme me ha servido de gran ayuda. Me parece una actividad en la que todo el mundo participa, todos nos involucramos porque aquí nadie puede quedar al margen. Es además enriquecedor, porque compartimos y ponemos en común. Tenemos nuestro momento de ser protagonistas, de explayarnos al máximo, con la enorme suerte de recibir un feedback; pero también tenemos que asumir el papel de oyentes, de escuchar a los compañeros y aportarles algún consejo que seguramente tendrán en cuenta y agradecerán haber escuchado.